China va con todo para mostrar su mejor cara al mundo aprovechando la gran ventana de los Juegos Olímpicos de Beijing. Uno de los factores clave para exponer el rostro más moderno y vanguardista del país es a través de las grandes obras arquitectónicas, especialmente resaltadas a través de iluminación espectacular.
Con un importante despliegue mediático, el pasado miercoles 16 de julio a las 20.00 horas tiempo local, el Estadio Nacional Olímpico de Beijing, también conocido como el nido de pájaro de Pekín presentó su iluminación al mundo. Se trató de un ensayo oficial de la iluminación en el Estadio Olímpico tras cumplida su construcción. La luz de color rojo, que simboliza un factor cultural chino, protagonizó la parte principal de la iluminación combinada con los cinco colores Olímpicos. El sistema maneja también luces doradas, plata y rojo y se programa para lograr interesantes efectos de movimiento.
Dentro del espectáculo nocturno también se utilizaron fuegos pirotécnicos que formaron los cinco aros olímpicos y otras figuras en el cielo de Beijing, además de bailes y coreografías en la cancha del estadio.
El Estadio Olímpico Nacional de Beijing está concebido con mallas enredadas como un nido metálico que se trenza sobre el público y el área de la cancha.