En meses recientes se han suscitado algunos acontecimientos en el ámbito de la iluminación en México que motivaron al grupo editorial de Iluminet a entablar una serie de charlas, incluso con amigos conocedores del tema, que pudieran dejarnos más claro cómo se forma un diseñador de iluminación, o quién puede aspirar a que se le reconozca como tal en este país.
Después de discernir al respecto llegamos a tres conclusiones:
1. El diseñador de iluminación no se forma con un curso o diplomado, sino del hambre por conocer más, de su tesón y creatividad que le abrirán nuevas oportunidades de trabajo.
2. El diseñador de iluminación no debe casarse con una firma comercial, pues ello limita su campo de acción.
3. El diseñador de iluminación debe realizar su trabajo en silencio, de manera que los reflectores bañen de luz su obra y no a sí mismo, y las compensaciones vendrán solas.
Para llegar a éstas tuvimos en cuenta apreciaciones e ideas distintas, como el hecho de distinguir el momento en que se reconoce en México el ejercicio profesional del diseñador de iluminación. Aunque parezca sorprendente, al inició en la década de los 80 del siglo XX algunos arquitectos prestigiados de nuestro país no habían reconocido la importancia que merece la iluminación en sus obras, y la generación de recién egresados de las universidades empezaron a incurrir en ese campo.
Algunos de los noveles arquitectos tuvieron la oportunidad de salir a Estados Unidos y Europa a adquirir los conocimientos que después pudieron compartir. Sus primeros ejercicios consistieron en hacer iluminación de monumentos, edificios, casas habitación, museos e incluso pueblos completos, con lo cual la profesión como tal empezó a cobrar importancia.
Ahora bien, es claro que un diseñador de iluminación no debe ser necesariamente arquitecto o ingeniero, pero si tiene una carrera universitaria en estas áreas le será de gran utilidad. Lo que tampoco se discute es que quien quiera ser reconocido como tal debe estar siempre pendiente de las tendencias a nivel mundial, así como de los avances en tecnología. Entendemos que conocer lo último en luminarios, lámparas, LEDs y todo lo que los científicos y desarrolladores crean para las marcas que se disputan el mercado internacional no te obliga a tener un vínculo comercial con estas firmas. En otras palabras, cuando los diseñadores de iluminación se comprometen con una empresa, no aprovechan todas las posibilidades que el mercado brinda y con las cuales puede experimentar como creador.
Entre más conoces más oportunidades das a tu imaginación de crear, y la iluminación no se mantiene al margen de ello.
Por otra parte, ciertos fabricantes de lámparas y luminarios tienen su propio departamento de proyectos, el cual compite contra los diseñadores de iluminación. No sería mala idea que el fabricante produzca y comercialice sus productos, mientras que el diseñador sea quien concreta la idea que mejor ilumine una obra; si uno de los dos invade el campo del otro puede haber riesgos de que un proyecto salga mal.
Finalmente, quienes integramos el comité editorial de Iluminet coincidimos en que si a nivel mundial se reconocen, y premian, realizaciones de diseñadores de iluminación nacidos en México, ¿por qué en nuestro país no se les da la importancia que merecen? Algunos de ellos son miembros de las principales asociaciones de profesionales a nivel internacional, tienen una trayectoria de formadores de las nuevas generaciones en la materia y aun así pasan inadvertidos ante los proyectos que se relacionan con nuestra cultura ancestral o con edificaciones patrimonio de la Nación; ¿dónde o en qué radica la decisión de invitar a los expertos a que, cuando menos, opinen sobre proyectos de tal envergadura? Indagar al respecto será nuestra nueva tarea.
Sin embargo, nos gustaría conocer tu opinión al respecto sobre el papel del diseñador de iluminación en México, sobre todo si ese es tu ejercicio profesional. Puedes dirigir tus comentarios empleando el espacio designado para ello al final de este texto para que pueda ser leído por quienes ingresan a este sitio.
El Editor
Foto: Foto: arquitecto Miguel Cano, A CUATRO S. C. P.
De verdad creo que los proyectos civiles o edificios ya existentes van muy de la mano con nuestros proyectos en iluminacion puesto que es una manera de resaltar las obras que a su vez fueron proyectadas por los arquitectos o nuestros antepasados y me gustaria que aunque algunos proyectistas seamos aun jovenes en este tema le demos el verdadero valor a los pocos espacios que en este tema se han generado por esto me gustaria que nos unieramos y crear expos y asociaciones para mantenernos a la par de los mejores a nivel mundial
Gracias Fabio por tu comentario.
Al respecto podemos decirte que en México existe una agrupación muy importante de diseadores de iluminación, la cual valdría la pena que conocieras y entraras directamente en comunicación con ellos; puedes hacerlo ingresando a http://www.iesnamexico.org/
La nota me pareció fantástica, de allí mi interés de publicarla en una revista de Argentina para que se conozca con que seriedad y profesionalismo trabajan ustedes, les pido autorización para hacerlo, sigan adelante, exitos
Gracias Daniel por tus comentarios.
No tenemos inconveniente en que se publique el texto, siempre y cuando se cite la fuente, pero además nos brindes más información de la publicación, es decir, cuál es el giro periodistico, periodicidad, tiraje, etc.
Saludos
La revista fue fundada en 1966-publicación de la Asociación argentina de luminotecnia, en estos momentos se esta editando el número 95 de la misma , se editan 5 números por año y la política editorial es la siguiente: Tiene como objetivo posicionar a LUMINOTECNIA (nombre de la revista) como un órgano gravitante entre los actores del mercado de la ilumiinación, sean diseñadores, técnicos, usuarios, comerciantes, industriales, funcionarios, etc., fundado en los siguientes aspectos: calidad formativa y actualidad informativa, carácter ameno sin perder el rigor técnico ni resignar su posición como órgano independiente.
Saludos cordiales