Hasta ahora más de 100 mil personas en el mundo se han visto beneficiadas por las acciones de Light Up The World Foundation (LUTW), una organización humanitaria dedicada a llevar los servicios adecuados de iluminación a los lugares que no cuentan con ellos, en cualquier parte del mundo; el objetivo es llegar a 2 mil millones de personas más.
LUTW es una organización sin fines de lucro respaldada por la Universidad de Calgary (Canadá) dirigida por el doctor Dave Irvine-Halliday y su co-fundador Ken Robertson. A través del apoyo de individuos y organizaciones, la fundación ha iluminado más de 14 mil hogares en 42 países, entre ellos Afganistán, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, India, Nepal, México, Pakistán, Filipinas, Perú y Sri Lanka.
Brillante idea
Gracias a la labor de LUTW gran número de niños tiene la posibilidad de realizar importantes actividades, entre ellas leer, pues se trata de pequeños que durante el día colaboran con su trabajo a llevar ingresos económicos a sus hogares y ocupan algunas horas de la noche para adquirir conocimientos a través de la lectura.
La forma más tradicional en que estas familias llevaban luz a sus hogares es riesgosa, incluso para la salud, pues lo hacían empleando lámparas de queroseno; este compuesto químico al quemarse para emitir luz afecta directamente los pulmones de quienes lo respiran. Asimismo, se vive en constante riesgo de propiciar algún incendio en casas de madera o cartón.
La caravana de la luz que instala LUTW consiste en emplear una batería de energía solar que se carga durante el día y que por la noche alimenta a una lámpara LED que tiene un gasto de 1 vatio de electricidad. Las lámparas LED tienen una vida útil de 100 mil horas; los paneles solares pueden durar 25 años o más.
Asociaciones como LUTW merecen todo nuestro reconocimiento.